Doctors & nurse in hospital corridor with senior female patient in wheel chair with male Asian doctor

Doble objetivo de la mediación en el ámbito clínico:

I. Facilitar que el tratamiento transcurra de manera eficiente, ayudando al paciente a establecer y mantener relaciones saludables con su entorno (familiares, cuidadores, médicos y demás personal sanitario).

II. Ayudar al paciente a asumir la responsabilidad sobre su proceso clínico y su recuperación, en lugar de buscar culpables. Para ayudar al cuerpo a estar sano es esencial entender su mecanismo y ejercitar la voluntad para cuidarlo. Establecer relaciones saludables con el entorno es básico para esto.

Mediación y Salud

En mediación visualizaréis la situación de cuidado y ayuda deseadas, crearéis nuevos vínculos para alcanzarlas y aprenderéis estrategias de diálogo para prevenir y solucionar problemas. También aprenderéis nuevas estrategias y analizaréis si conviene la ayuda de un psicólogo o acudir a otro servicio específico a disposición del paciente.

La mediación es especialmente útil cuándo el paciente no mantiene relaciones muy estrechas con sus potenciales cuidadores, sirve para prevenir conflictos poco saludables en personas que “aparentemente” están acompañadas pero que en la realidad encaran su enfermedad y tratamiento en parcial soledad. Normalmente no hay comunicación empática entre estos  pacientes y con sus cuidadores y son las relaciones más propensas a entrar en conflicto frente a una dificultad. Es cada vez más frecuente ver a personas de avanzada edad acudir a los servicios de neurología, traumatología, cardiología, oncología o aparato digestivo con síntomas claros de estrés debidos a un conflicto familiar.

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Gracias a la mediación el paciente recibe ayuda para resolver los conflictos que le preocupan, se siente acompañado y recibe ayuda para responsabilizarse de su diagnóstico y tratamiento. Cuidar las relaciones familiares es básico para mantener unos hábitos saludables y sobrellevar el estrés que genera la enfermedad. Durante la mediación, tanto el paciente como sus familiares tienen ocasión de priorizar las nuevas necesidades y organizarse para cubrirlas. La manera en que encaran cada dificultad, fortalecerá o debilitaré la salud de sus relaciones.

Puede pasar, por ejemplo, que los pacientes sientan comodidad sólo cuando les cuida su pareja, que sea difícil para los padres aceptar la ayuda de sus hijos ya adultos, que los hijos adultos no quieran depender de sus padres para su cuidado o, tal vez, quienes cuidan al enfermo pueden tener ellos mismos problemas de salud. La persona cuidadora necesita también ayuda, cualquiera que sea su función, es común que sienta confusión, tensión y necesite aprender estrategias para encarar la relación con el familiar enfermo.

Acceso al servicio

El colectivo de profesionales de la salud aconseja afrontar cualquier conflicto que pueda derivar del diagnóstico y tratamiento del paciente en cuánto surjan los primeros bloqueos o discusiones. Podéis informaros en el Hospital Quiron de Marbella y en el teléfono 692250336.