La mediación es un método para resolver conflictos novedoso en España pero con un gran desarrollo en otros países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica y al que se recurre cada vez con más frecuencia en nuestro país. Por eso, día a día, nuestro equipo sigue investigando sobre estrategias de resolución de conflictos en colaboración con universidades españolas y extranjeras.

El medidor asiste la reestructuración de la dinámica de una relación entre personas sanas, es decir, la mediación no es un proceso terapéutico y sí es un proceso de aprendizaje. No obstante, la mediación es perfectamente compatible con una terapia, de hecho, en algunos procesos de conflicto, la terapia se convierte en un apoyo fundamental que ayuda a superar los momentos de crisis y facilita el proceso de mediación.

A través de las relaciones interpersonales se crean estrechos vínculos de unión que, a su vez, se inscriben dentro de sistemas relacionales más amplios y complejos.

La esencia de la mediación reside en afrontar los conflictos reemplazando la idea de confrontación por las de consenso y cooperación. Hacer este cambio puede resultar un proceso complicado pero lograrlo es muy reconfortante y liberador. Para ayudaros a hacerlo, damos mucha importancia al diagnóstico inicial de la situación de conflicto. Nuestro enfoque es integral y se orienta hacia lo relacional abarcando una diversidad de perspectivas. Las herramientas diagnósticas que ponemos al vuestro servicio toman en consideración lo que para cada parte representa el conflicto, teniendo en cuenta tanto variables individuales como colectivas (estilo de pensamiento, creencias, sentimientos y hábitos de conducta observables). Ello sirve al mediador para identificar los puntos de tensión y las similitudes entre los valores, creencias y actitudes que caracterizan el enfrentamiento, y le pone en disposición de ayudaros a construir pautas hacia el acuerdo y a dialogar en un lenguaje común.